lunes, 16 de mayo de 2016

La Sabana


La sabana es un ecosistema caracterizado por un estrato arbóreo-arbustivo en el que el dosel arbóreo tiene una escasa cobertura, ya sea por árboles pequeños o por haber poca densidad de ellos, lo que permite un estrato herbáceo continuo y generalmente alto. Combina características del bosque y del pastizal. Normalmente, las sabanas son zonas secas de transición entre selvas y semidesiertos. Las sabanas se encuentran ubicadas en zonas tropicales y subtropicales, sobre todo con climas tropicales secos; aunque en ocasiones también se incluyen ecosistemas templados similares bajo esta denominación.



Sabanas de la zona intertropical

Se caracterizan por un clima con dos estaciones contrastadas en cuestión de precipitaciones, con un periodo seco acusado, y con diferencias interanuales en temperaturas menores. Entre los ejemplos más representativos se encuentran la del Serengueti que está ubicado en Tanzania y los Llanos colombo-venezolanos.



Se localiza de los 10° a 30° de latitud N y S. Se conoce también como pampasprados, pastizal, chaparral o llanura. Su clima es cálido y pertenece a temperaturas de 20 °C a 30 °C. Las lluvias son frecuentes, dos periodos de lluvia por uno de sequía. El suelo es de color rojizo, rico en hierro, el relieve es plano, en época de lluvia se forman pantanos. En la República Mexicana se localiza en la costa del Pacífico, desde Sinaloa hasta Estados Unidos.

Sabanas montañosas

Se encuentran a altitudes elevadas (zonas alpinas y subalpinas) en diferentes regiones del planeta. Se caracterizan por haber evolucionado como islas, aisladas por las especiales condiciones climáticas y, frecuentemente, albergan muchas especies endémicas. Las plantas características de este hábitat muestran adaptaciones tales como estructuras en roseta, superficies cerosas y hojas pubescentes.

Vegetación

Herbáceas
Gramíneas de los géneros AndropogonLouditiaAristidiaTriodia y Astreba son típicas de Australia. Estas herbáceas a veces superan los 2 m, muchas veces por su tamaño pueden ser confundidas con estepas (pseudoestepas), especialmente entre sabanas y desierto

Las gramíneas tienen geomorfía con aparato vegetativo en haces densos y rizomas de crecimiento activo, enraizamiento denso y semillas abundantes.


Bosque Mediterráneo

El bosque y matorral mediterráneo o durisilva, es un bioma de bosques y matorrales que se desarrolla en regiones con clima mediterráneo, caracterizado por inviernos templados, veranos secos, otoños y primaveras con abundantes precipitaciones, además de frecuentes incendios forestales a los cuales la vegetación está adaptada. Está representado por comunidades vegetales similares adaptadas para soportar el verano árido y se encuentran en cinco regiones climáticas mediterráneas del mundo:
·       Primariamente en la cuenca endorreica alrededor del mar Mediterráneo
·       Chaparral californiano
·       Matorral chileno
·       Fynbos sudafricano
·       Al sudoeste y sur de Australia


En todos los casos están situadas en la fachada occidental de los continentes, hacia los 30º y los 40º (44º en el Mediterráneo). El suelo dominante es el rojo, el pardo, y la terra rossa relicta.

Características

La vegetación típica es esclerófila y xerófila, ya que tiene que soportar la aridez estival. La especie dominante es la encina. El sotobosque es leñoso, espinoso y aromático, con especies como el lentisco, el aladierno, numerosas lianas como la zarzaparrilla y, en los claros, las jaras, el romero y el tomillo. En el cortejo florístico aparecen especies como el pino carrasco y el pino piñonero, la sabina, el madroño, etc. En las zonas más húmedas aparece el quejigo; en suelos silíceos aparece el alcornoque.

En la transición con otras biocenosis pueden aparecer especies frondosas como matorral, junto con las xerófilas, en un bosque mixto. Es muy importante el bosque galería, en el que aparecen especies frondosas como el chopo o el olmo, que encontramos en los márgenes de los ríos, lagos y lagunas.

El fuego juega un papel importante en la dinámica de estos bosques y, por ello, las especies que lo componen han desarrollado numerosos mecanismos para adaptarse a los incendios. Así, por ejemplo, los alcornoques presentan cortezas muy gruesas para protegerse; encinas y robles melojos presentan una gran capacidad rebrotadora; y las jaras forman semillas que germinan más fácilmente cuando se ven sometidas a altas temperaturas.

Los bosques mediterráneos son en su mayor parte perennifolios, aunque también hay especies marcescentes, es decir, que presentan hojas caducas pero que permanecen en el árbol hasta la siguiente primavera, para proteger las yemas de las nuevas hojas. Las hojas de los árboles están cubiertas de cera para reducir la pérdida de humedad en los meses cálidos. En general, estos bosques presentan un número relativamente poco variado de especies en el dosel arbóreo.

El país mediterráneo ha estado poblado desde muy antiguamente, y la intervención humana en la biocenosis ha sido decisiva para formar el paisaje y el medio. El bosque se degrada en garriga, dominada por la coscoja, maquia y estepa mediterránea, dependiendo de la importancia de la degradación. En la península Ibérica existe un tipo de aclarado del bosque mediterráneo conocido como dehesa.
El ecosistema de bosque mediterráneo es muy sensible a la desertificación si se destruye su cubierta vegetal. Las lluvias torrenciales arrastran el suelo con facilidad y se erosiona con gran rapidez.


Origen y evolución del bosque mediterráneo

Origen

El origen de la región mediterránea se encuentra en los márgenes de un antiguo océano mesozoico, el Mar de Tetis, que separaba los primitivos continentes de Laurasia y Gondwana (África de Europa). Este sufrió importantes modificaciones sobre todo durante la orogenia alpina, que se extiende desde el Cretácico Medio (100 Ma) hasta finales del Mioceno (7 Ma). Ya en el Cenozoico, durante el Paleoceno-Eoceno (65-38 Ma), nos encontramos ante un ambiente cálido, forestal y húmedo en el continente europeo. A finales del Oligoceno (35-23 Ma), se observa un descenso de temperaturas y precipitaciones, instalándose definitivamente las condiciones de alta presión que condicionan la disponibilidad de agua tan característica de la región mediterránea.


Evolución

Los acontecimientos más importantes que han condicionado la evolución de la vegetación mediterránea han sido: Contacto entre Norteamérica y Eurasia, que se prolonga desde el Mesozoico hasta finales del Paleoceno (60 Ma).

Esto explica claramente la similitud que podemos encontrar entre muchas especies de California, por ejemplo, y del Mediterráneo europeo, como Acer, Alnus, Arbutus, Clematis, Crataegus, Berberis,Helianthemum, Cupressus, Fraxinus, Juniperus, Lonicera, Prunus, Rhamnus, Rosa, Rubus, Smilax,Lavatera, Salvia, Viburnum, Vitis, Pinus.

El mioceno fue un periodo bastante particular en cuanto a configuración espacial se refiere.

Podíamos encontrarnos con zonas emergidas, mares salpicados de pequeñas islas, lo que llevó al aislamiento y formación por tanto de nuevas especies. Cabe mencionar que durante el Mesiniense (6,7-5,2 Ma) tuvo lugar un fenómeno de extrema aridez que transformó el Mediterráneo en un área de marjales, invadidos por xerófilos y halófilos.


Hoy día parece haber suficientes estudios que hacen pensar que el paisaje del Mioceno es más complejo de lo que se creía, con bosques húmedos y tropicales en el sur de Europa y el Norte de África.

A finales del Terciario, en el Plioceno, tuvieron lugar importantes crisis climáticas de cierta periodicidad, que asentaron las condiciones de aridez y enfriamiento, todo ello condicionado por la apertura del Estrecho.




domingo, 15 de mayo de 2016

Ecosistema Marino



Los ecosistemas marinos están dentro de los ecosistemas acuáticos. Incluyen los océanos, mares y marismas, entre otros. La vida surgió y evolucionó en el mar. El medio marino es muy estable, si lo comparamos con los hábitats terrestres o de agua dulce. Las temperaturas de las grandes masas oceánicas varían poco, así como la salinidad del agua (3,5 %). La composición iónica del agua de mar es similar a la de los fluidos corporales de la mayoría de los organismos marinos, lo que soluciona la regulación osmótica.
En el medio oceánico la luz solar penetra en el agua tan sólo unos 200 metros. A mayor profundidad, hay oscuridad absoluta. A la zona iluminada del mar se le denomina región fótica, a la zona oscura región afónica.
El principal problema en el océano es la gran distancia entre la zona fótica (superficial) y los nutrientes(sedimentados en aguas profundas). Donde hay luz para la producción primaria hay pocos nutrientes inorgánicos, y viceversa. No es de extrañar, pues, que las zonas con mayor productividad sean aquéllas en que las aguas profundas, frías y cargadas de nutrientes afloran a la superficie; tales zonas se conocen como afloramientos; en ellas el fitoplancton se desarrolla de modo extraordinario, y puede mantener una cadena trófica con muchos eslabones; por ese motivo son las zonas más ricas en pesca.

sábado, 14 de mayo de 2016

¿Cómo cuidar el ecosistema?



La pregunta que nos debemos hacer ahora es ¿Cómo cuidar el ecosistema?
 
 Algunos de los cuidados o acciones que debemos hacer son:

1.      No talar los bosques, pero si cortamos algún árbol debemos cortar el más antiguo y sembrar varios en su lugar, para evitar que no se extingan.


2.      Evitar que los animales sean cazados indiscriminadamente.



3.      Cuidar el agua. No dejar abierta ninguna llave ni permitir que gotee.
  

 4.      Reciclar plásticos y papeles.


5.      Reutilizar las bolsas y envases de vidrio y plástico, aunque es preferible utilizar bolsas de papel o cualquier otro material biodegradable.

 

6.      Utilizar bombillas o focos ahorradores.



7.      Evitar arrojar basura en el suelo y el agua.

Lagos, Lagunas y Pantanos

Junto a los ríos, que son las aguas continentales en movimiento permanente, hay lugares donde esas mismas aguas se acumulan y, aunque puedan presentar cierto movimiento cuando reciben aportes de un río y a su vez desaguan a través de otro, en general dominan en ellas unas condiciones estadísticas diferentes.




Sin embargo, existen movimientos internos de ascenso y descenso de las masas de agua en el curso del año. Son los lagos y lagunas, y podrían compararse a pequeños mares interiores.


Un tercer medio, producto de la actividad humana, son los embalses y pantanos, creados a partir de la construcción de una presa en el curso de un río, transformando la naturaleza de éste de un modo radical.



Las Marismas: EL LATIDO DEL MAR

Las Marismas: EL LATIDO DEL MAR

Las marismas son espacios situados en tierra firme pero inundados de manera permanente o transitoria por el agua marina, aunque también pueden recibir aportes de agua dulce. Se sitúan paralelas a la costa y a menudo en la desembocadura de los ríos.  

las condiciones son muy duras, pues en la medida en que las mareas determinan la entrada de agua salda en la marisma o el predominio es de los aportes de agua dulce pero procedente de ríos o de la lluvia, la salinidad experimenta fuertes oscilaciones. En consecuencia, son relativamente pocas las especies que pueblan estas aguas, pero sus poblaciones son muy abundantes, sobre todo entre los invertebrados. Esto hace que constituyan un lugar a donde acuden infinidad de otros animales para alimentarse, en particular las aves.

El mar y los océanos

El mar y los océanos:

  Más de las dos terceras partes de nuestro planeta están cubiertas por las aguas y, aunque la uniforme superficie de ésta parezca no albergar diferencias sustancias entre un lugar y otro, bajo ella se extienden infinidad de medios acuáticos. No obstante, a diferencia de lo que puede suceder en la tierra, en el mar existe una constante comunicación entre un medio y otro. El agua es el vehículo encargado de esa comunicación.




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